En Pulsar sabemos que la termografía no sirve solo para poner comida en la mesa y damos por hecho que es una herramienta inestimable en primeros auxilios. Los bomberos, los equipos de búsqueda y rescate y las fuerzas del orden público utilizan la tecnología de visión térmica no solo para detener sospechosos o atrapar delincuentes, sino también para encontrar a personas desaparecidas o víctimas de incendios y accidentes.
Debido a los acuerdos de divulgación legal de los diferentes departamentos de seguridad norteamericanos, es raro que publiquemos detalles de las ocasiones en las que se salvan vidas con la ayuda de la termografía. Pero podemos contar la historia de un cazador de Nebraska que, gracias a su rapidez y a su visor Pulsar Trail XP50, llegó a salvar la vida de tres personas.
Marcus Dryak regresaba de camino a su casa en Nebraska después de cazar con arco con su Pulsar Trail. Por una carretera aislada en plena noche llega a resultar casi imposible ver lo que hay alrededor. Marcus iba con la radio encendida pero llevaba las ventanillas bajadas, de modo que podía escuchar el viento y los sonidos de la noche.
Al pasar por una zona particularmente oscura de la carretera, creyó escuchar un débil grito de ¡Socorro! en la distancia. Observó con atención pero no fue capaz de ver nada en los campos cercanos. Entonces Marcus escuchó de nuevo el grito de ayuda. Se detuvo y encendió el Trail XP50.
A cerca de 30 metros (unas 30 yardas) de una señal de parada cercana de la carretera principal, Marcus vio un vehículo estrellado. Con su visor térmico Pulsar, Marcus logró distinguir que había tres personas atrapadas en el interior.
Así que inmediatamente llamó al 911 (emergencias de EE. UU.). Los trabajadores de primeros auxilios necesitaron 45 minutos para liberar a los pasajeros del coche con sus cizallas y utensilios.
Tres pasajeros fueron rescatados de este vehículo accidentado después de ser descubiertos con un visor termal de Pulsar.
El conductor del vehículo no vio la señal de parada y chocó con un álamo a la orilla de la carretera.
Todos los pasajeros fueron trasladados a la unidad de traumatología más cercana. La policía le dijo después a Marcus que, de no haber sido por su visor térmico, uno de los pasajeros no habría llegado a la mañana.
Marcus visitó a las víctimas en el hospital. Cuenta que "el personal del hospital y la familia estaban todos asombrados de que los hubieran encontrado. Dijeron que todo había sido un milagro y que mi visor térmico no tenía precio".
Historias así nos recuerdan las aplicaciones diarias y el potencial de salvar vidas de la visión nocturna térmica y digital.
Una razón más por la cual la imagen térmica ya no es opcional.
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